jueves, 26 de julio de 2007

Ni a mi peor enemigo


¿Qué cara se pone para decirle a alguien que se va a morir? ¿Qué cara pone alguien cuando le sueltan, a bocajarro para que duela lo menos posible, que se va a morir? La vida no es como en las películas, no. La persona se echa a temblar, se le empaña la mirada pero no llora y se pone a mirar por esa ventana con vistas al aparcamiento.
¿Cómo le dices a alguien que pese a jugar todas sus cartas no ha ganado nada, que se le han acabado sus vidas, que ya solo queda esperar a que se consuma, que los milagros no existen?
Se va a casa, a gastar los días minutos y segundos que le dejen con el mínimo dolor y con la máxima dignidad, pero con toda la rabia del mundo. Su única obsesión es irse a casa, lo antes posible.

Lo miro, desde el pasillo, mientras se derrumba en solemne soledad e inquietante silencio. Me pregunto que pensamientos surcan su mente. Me pregunto que pensamiento surcó su mente cuando me miró y se le escapó un suspiro. Me entran ganas de darle un abrazo pero no lo hago porque hay barreras que lo impiden y no se pueden saltar. Es triste. Perder una partida a tan temprana edad es muy triste.
No hay nada que yo pueda hacer, ni siquiera decir lo siento porque creo que a él no le valdría. Aunque ahora me sienta como si me hubiesen clavado un puñal en el estómago sé que dentro de unos días sólo será un recuerdo, una historia que contaré a alguien que la quiera oir en un momento inapropiado y me jode, sinceramente, y me siento estúpido por ello porque en ese momento ya no estará vivo. Por todo esto ahora afirmo, como ya dijo una vez Trueba, que la vida es una película mal montada.

10 comentarios:

Mj 26 de julio de 2007, 18:15  

Nunca entenderé de dónde te sacaste ese miedo a deshumanizarte. Estimado W., eres el médico más humanizado que conozco y eso es imposible de perder.
Podrás esconderlo, intentar evitarlo, pero estará ahí. Consérvalo y cuídalo :)

Anónimo 26 de julio de 2007, 18:24  

... la medicina tiene una cara amarga... creo que a más de uno nos han clavado alguna vez un puñal así, y los que nos quedan. Como te ha dicho MJ, no lo pierdas... sigue siendo así de humano.

BESOTES Y ÁNIMO

Marga. 26 de julio de 2007, 18:31  

Lo del miedo a deshumanizarse me suena. Creo que también te lo comenté yo en su momento. Es igual.

La cuestion es que estoy enfadada, porque la vida no es una pelicula mal montada. ¿¿Desde cuando las imperfecciones no forman parte de una persona??¿¿desde cuando el dolor no forma parte de la vida?? recuerda, una vez más, que es un dibujo que aparece cuando unes los puntos hacia atrás.En su momento no puedes comprenderlo,pero es cuestión de tiempo,y es inutil encontrar explicaciones ipso-facto, de las que no sacaríamos ninguna enseñanza. Un saludo

Aradiah 27 de julio de 2007, 16:26  

Posiblemente sea lo más difícil de la profesión, especialmente en gente joven o pacientes a los que coges cariño en hospitalización...
Yo opino como los demás...no pierdas esa parte humana nunca ;) no te conviertas en un "robot" que da LA noticia como si estuviese dando el tiempo
1 besooooooo

Alv 27 de julio de 2007, 17:08  

poco q decir. solo ánimo, y desearte q no se te repita muchas veces esa situación...


pd: sí, Albacete es la ciudad de las navajas... (pa algo q tienen los pobres...)

Anónimo 28 de julio de 2007, 0:18  

Hola...
Ser médico es dífícil, de eso no hay duda, pero hay cosas que no se enseñan. Quizás debería haber una asignatura que ayudara en este tipo de temas.

(Si que leo yo mi mail...)
Un abrazo!

Isa 28 de julio de 2007, 12:13  

Cuando leí esta entrada quise escribir un comentario y no me salió ni una palabra...

Y hoy vuelvo a leerlo y sigo sin saber que decir...

...

Asi que sólo te dejo un saludito y animo para los momentos así, en los que, sin duda, no puedo imaginarme lo que se siente.

Avillegasrey 29 de julio de 2007, 14:22  

Es duro...
nunca me he visto en la tesitura, por suerte o por desgracia, de perder a algun paciente (xq aunq sea de practicas son tus pacientes), ni de tener que dar una mala noticia.

Creo que la medicina de hoy en día se ha vuelto adolescente...
es mucho en potencia, mucho por hacer,por descubrir, por conseguir y un falso sentimiento de invulnerabilidad,un mirar hacia otro lado y no reconocer que la muerte forma parte de la vida.

Y para eso no nos preparan en la facultad y creo que nuestro fin no es evitar la muerte si no mejorar la vida.

Animo y sin miedo que el crecimiento personal es parte de la formación como médico (al menos eso creo yo)

Vitote 30 de julio de 2007, 13:21  

Es duro vivir sin esperanza.


A cuidarse

Anónimo 7 de agosto de 2007, 13:26  

...me quedo, como tú, un poco sin palabras. Siento que hayas pasado por ese trance, aunque de todo se aprenda, no es agradable. Suscribo todo lo que te ha dicho avi, qué razón tiene. Y te dejo un abrazo, seguramente sea lo más elocuente...

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