La nascita di Venere

"...La sonrisa ancha,la lluvia en el pelo,no importaba nada,ibas a encontarte con él..." Te recuerdo Amanda de Victor Jara (la lluvia me ha traido esta canción a la cabeza y ahora no hay forma de soltarla)

Hoy iba a ser jornada de reflexion. Ya me dijo un colega de aqui que lo peor que puede hacer un erasmus es quedarse solo porque te pones a pensar y a echar de menos; te parece que el tiempo pasa muy deprisa y que no aprovechas lo que estás viviendo (cosa que creo que apreciaré cuando vuelva a mi rutina española sin rincón de la Toscana por descubrir cada fin de semana). A ver, que me disperso; hoy que parecía que iba a ser un día tranquilo (con huelga de transportes incluida) ha terminado en una jornada muy intensa sin parar de recorrer la ciudad.

Me encontré paseando por la margen del río, contemplé el ponte vecchio desde el ponte della Trinità (y me sorprendí de nuevo), luego seguí hasta el lugar donde la gente pone sus candados y tira la llave al río para volver a esta ciudad un día con su pareja y finalmente atravesé la calle que atraviesa los Uffici hasta la piazza de la Signoria (esta calle se supone que es muy importante en Arquitectura por la perfeccion de la perspectiva y no se que historia). Por fin alguien se animaba a llevarme a la Galería de los Uffici (aquellos que han recibido visita de padres o familiares han ido, los mios esperan circustancias mejores, creo). Como he ido sobre las 3 había poca gente haciendo cola. Por las mañanas se forman unas colas que asustan (hay pintadas en la pared de gente que ha esperado horas) y aunque se puede reservar la entrada te cobran 3 euros mas (la entrada son 5 euros si eres menor de 27 y 10 euros el resto). Lienzos y esculturas, de Caravaggio a Botticelli, de Da Vinci a Raffaelo pasando por el Greco. A mi me ha encantado. Aunque suene muy tipico, la Venus saliendo del mar de Botticello es fascinante y es de las obras que más me han gustado junto con la cabeza de Medusa de Caravaggio y alguno más que no recuerdo el nombre (torpe de mi). Suerte que llevaba una guia de lujo (que estudia Historia y que es una apasionada del arte) porque si no hubiese sido imposible descifrar los misterios que esconden esas figuras plasmadas en lienzo. Aunque en el museo no se pueden echar fotos, si alguien va que se lleve la camara en el bolsillo porque hay unas vistas increibles desde la ultima planta y desde la terraza.

Poco más, solo destacar que iban a visitarme dos personas de las cuales una se ha rajado en el ultimo momento. Se avecina un fin de semana intenso...

Ciao ciao