martes, 16 de octubre de 2007

Ricordati di guardare la Luna

Para todos aquellos que no confían en mi formación como médico van dedicadas estas palabras de hoy.



Mi semana de Reuma (aqui es una semana solo de clase) empezó a las 7 de la mañana con el agradable sonido del despertador. Luego cogi un autobus de esos que terminas con dolor de cervicales de tanto movimiento extraño (italianos de mi vida...aprended a conducir en condiciones, por favor) y llegue temprano a clase. El profesor no piensa igual que yo y llegó media hora tarde. Aunque ahora le doy las gracias porque tuve mi primera conversacion con un italiano integramente en italiano yo solito. Me enteré de todo y me dijo que hablaba muy bien italiano. ÉL era del sur y eso hace que la gente sea más abierta (al menos en Italia es lo que dicen ellos) que de los fiorentinos se cuenta que son muy cerrados y que rehuyen el contacto directo con turistas, extranjeros residentes aqui y demás (no lo he comprobado porque los fiorentinos que he conocido son jovenes y la verdad es que muy cerraos no son...). Este primer día de Reuma consistía en 7 horas de clase repartidas en 4 por la mañana y 3 por la tarde. El profesor es muy simpático y habla con bastante claridad aunque no fui capaz de pillar sus chistes (momentos todo el mundo riendo y yo intentando comprender...). Fui a las de la mañana y a una de la tarde (de 14.30 a 15.30) porque me tenia que ir pitando para el curso de italiano del cual no tuve clase porque el profesor estaba atrapado en un atasco en algun lugar de Italia. Ahora que alguien diga que he venido a Italia a rascarme la barriga...


Luego tuve que hacer la compra. Me llevé la bici por eso de que me facilitara el transporte. El camino del Esselunga a mi casa fue haciendo ochos por una carretera con coches viniendo en sentido contrario (pero no hubo peligro en ningun momento, lo prometo). Más tarde la noche derivaría en tomarse una cerveza en un pub de santa croce donde casualmente encontré a un monton de gente de Medicina (españoles). Y esta mañana ha costado levantarse, pero vamos que al final he vencido la batalla contra las sabanas y la fria vida fuera de mi refugio.


Pongo fotos de mi visita a Siena el sábado. Siena está considerada ciudad y si atendemos a numero de habitantes podria ser. Impresionan sus calles, sus casas que no superan las dos plantas, su aspecto de pueblo, su plaza grande inclinada donde tomar el solecito es un regalo, el poco ruido que hay en el centro y las vistas desde la fachada inacabada del duomo que se supone que debería ser el doble de grande que la de Florencia pero no lo planificaron bien y terminó siendo una chapura (bonita pero una chapuza; y es que la avaricia rompe el saco...). Visita obligatoria para el que venga a la Toscana.

Me voy a comer que esta tarde habrá visita a algun rincón de Florencia y/o alrededores.

2 comentarios:

Mj 16 de octubre de 2007, 16:35  

Ya has hecho más de lo que yo hice por la reuma en toda la carrera. Sólo estuve en una clase y me fui antes de que acabara: el supuesto 'buen profesor' empezó a decir burradas( como, por ejemplo, que los uricosúricos se daban en España sin problemas porque eran inocuos).

Yo te sigo recomendando el casco, no me cansaré de decirlo, aunque si el timbre de la bici sigue igual, te oirán antes de darte :P

Increíble la última foto.

Aradiah 18 de octubre de 2007, 13:04  

opino como mj: comprate un casco...o un chaleco anti-loquesea.
Ains que vas a tener un siniestro!
Las fotos impresionantes ya te lo dije. La última si que parece de pueblo total, dogan las cifras lo que digan.

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