viernes, 24 de agosto de 2007

Pero basta ya de tanta tontería


Después de un agotador día sin parar de luchar ( contra el saco de boxeo, contra los participios de pasado irregulares del italiano, contra la conexión a Internet que a lo mejor un día de estos va bien…) me doy una ducha de esas infinitas, hoy sin cantar, para… pues no sé bien para qué, pero y si apareciese ella y no estoy preparado? No creo que sea hoy, me lo huelo. ¿ No dicen que se liga más cuando vas en grupo que cuando estás solo? Aunque yo, personalmente, me acercaría antes a una que esté sola (que hace alguien como tú en un lugar con música tan mala y sin vistas al mar?) pero vamos que para gustos colores. De todas formas la noche iba a ser de solo-tíos. Sí, poco a poco la gente va volviendo de sus vacaciones por el ancho mundo y podemos juntarnos a tomar algo en un numero considerable. Amigos míos, hoy seremos 4 ahogando penas en las cervezas del bar de siempre.
Un amigo pasó a por mi. Da gusto ir a los sitios andando. El castillo iluminado de fondo, los recuerdos de otras épocas a flor de piel. Nos juntamos, sí, y cae una ronda y otra y otra. Hablamos de los que nunca se pagan una ronda, de las que se fueron a vivir con un motorista y de los que quien sabe donde habrán ido a parar. El tiempo se detiene. Me siento extremadamente a gusto. Entro al servicio (es lo que tiene beber cerveza) y me encuentro con una compañera del Instituto. Lleva unas ojeras que le llegan al suelo. Hablamos sobre funerales recientes, sobre lo corta que es la vida y sobre decir te quiero mucho a tiempo. Luego habla sobre fenómenos paranormales y ya me pierdo. Cómo hemos cambiado, me ve con menos pelo. Es lo que tiene la genética (te odio). Le doy animos y sigo el camino. Me cruzo con la amiga de un amigo que se quedo a cuadros cuando me vio con la bata por el hospital y luego con la hermana de una amiga que ha estado este año en Holanda de Erasmus y que me cuenta maravillas de Florencia (que guapa es, por Dios). Luego nos cierran el bar. Nos vamos a otro más cutre donde no les da miedo que les cojan los maderos. Otra cerveza y otra. Una muchacha me habla del atico que se ha comprado su novio, de lo feliz que es y de la falta de agobiarse que tiene. Decido simplificar mi vida, si sigo siendo feliz me vale. A mi me vale. Me despido de los amigos con la promesa de bajar a la playa un día de estos antes de que se vayan a hacer examenes. Subo hacia casa. Son las 4 de la madrugada. Huele a jazmín por el camino. Da gusto arreglar el mundo con los amigos.

5 comentarios:

Mj 24 de agosto de 2007, 12:19  

"Nosotros no intentábamos arreglar el mundo, nosotros lo arreglábamos"
Envidiaquemedas.

Vitote 24 de agosto de 2007, 16:01  

Las pequeñas cosas, las grandes cosas...

A cuidarse

Anónimo 24 de agosto de 2007, 21:36  

La gente sale los jueves? Jajajaj... que llegue eneroooooooooooo

Anónimo 24 de agosto de 2007, 21:36  

mejor... FEBRERO

Alv 30 de agosto de 2007, 2:12  

si es q la vida es todo un círculo (o como dice una amiga mía, un pañuelo lleno de mocos!). Dado mi historial previo y futuro de viajes, crees q no me pegaré una escapadilla a Italia?? jeje... tengo pendiente volver a una Trattoria en Firenze q fui hace muchos años con mis padres hace muuuchos años y q la tengo clavada en la mente... así q allí nos veremos, of course jeje... he estao mirando la luna tomando mojitos hasta hace un rato... creo q voy a dejarlo to y me qdo aki, :-) la canción, es la caña... aunq duele mucho, tengo demasiada gente lejos, xo weno, es bonita... hala, q no te dure mucho el insomnio!!!! un abrazo (he visto q aki no tenías ningún comentario mío, y así no te peto el post otro jeje)

About This Blog

About This Blog

  © Blogger templates Brooklyn by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP