martes, 11 de marzo de 2008

Piove che Dio la manda (it's raining cats and dogs)


Diluvia y para. Diluvia y para. Así sucesivamente.


Un día de esos para tachar en el calendario con todas las ganas, un día de esos de llevar los bajos de los pantalones mojados y tener sudores de la muerte en el autobus. Un día de mierda, resumiendo.


Me levanto a las 7, el austriaco que ahora vive en mi casa con la ducha acaparada... Llego tarde a clase, ya es inevitable. El autobús que no quiere pasar. Mientras llueve. Pasa el 8, tan lleno de gente que ni respiro. Intento estudiar pero al vigesimonoveno bandazo desisto de mi utopia. Me bajo del autobus y camino hasta la facultad. Ahora no llueve. Todo son charcos. La clase hasta la bandera de nuevo, sin sitio, sin aire. Me siento en la escalera y escucho atentamente a cirujano pediátrico como se emociona contando el abdomen agudo en niños. Termina la clase y hay descanso de 10 minutos. Visualizo a un grupo de españoles. Decidimos ir a desayunar. Se supone que pasan lista. Ejem. Desayunemos tranquilos.

Tras el capuccino de las 11 de vuelta a clase. Ahora ya hasta las escaleras están ocupadas. Escuchar una clase desde la puerta me resulta algo francamente triste. Se termina la clase pero aun no han pasado lista. Empieza una reunión extraña para cambiar el sistema de evaluacion de los repetidores o no se que. El profesor que pasa lista y con el que tenia que hablar para que me asignase un grupo de practicas no aparece... Esto es lo que odio profundamente de este país: el desorden y la falta de seriedad en cuanto a burocracia se refiere. Pese a todo el país funciona. El profesor llega a las 1 y 20. Ahora tenemos una reunion mas las explicaciones del profesor luchando contra la manada de erasmus al unisono, de locos. El profesor con pinta de monje benedictino y que se quedaba a ratos con la mirada perdida nos dice que obviamente un erasmus no tiene que hacer las prácticas. Pero, hay que venir a clase? Hombre, eso según. Según que? Bo. Bo? En fin, que nos hemos apuntado a boligrafo en la lista que tienen los italianos y ahi habra que ir poniendo crucecitas de vez en cuando. 5 horas de pediatria 1 vez por semana hasta finales de mayo. Sin ver a ningún niño, eso si.

Salgo de alli cabreado-indignado y ya llegaba tarde para ir a la mensa del centro donde habia quedado. Finalmente me voy con la gente de Medicina a comer a la mensa de mi facultad. Cambio radical de gente y de temas de conversacion. Curioso. De ahi al centro en autobus, sin sitio, sin aire, sin poder sujetarme a ningun lado, luchando con toda abuelaza que se precie. Media hora de agobio en una lata de sardinas. Empieza a diluviar justo cuando me bajo del autobus para ir a la cafeteria donde esta la pequeña familia erasmus. Llego empapado por dentro y por fuera. Un cafe!!!! Y cuando digo de irme a casa empieza a granizar, luego a llover muy fuerte, luego a granizar, luego para un poco y justo cuando llego a la parada del autobus sale el sol. A los 5 minutos estoy en casa, con la sensacion de haber perdido media vida en el intento, con la impresion de que uro tendrá que ser repetida en otra ocasion. Ahora, tras soltarlo todo, entra el sol por mi ventana. Yo ya no sé de nada. Yo solo tengo ganas de tumbarme al Sol dejando que pase la vida de puntillas.

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