Entre demiúrgico y pistonudo

Mañana de resaca por una noche que me dejó a medias. Expectativas, dichosas expectativas. Era una fiesta en mi honor (y el de otra compañera Erasmus que nació el mismo día que yo pero un año más tarde) con cena, tiramisú, regalos, gente y muchas ganas de pasarlo bien. Era algo así como tomar aire entre tantos días de estudio, examenes, revisiones, verbalizar examenes (sí, aqui tienes que ir otro día a que te pongan las notas en el "libreto") y cosas por el estilo. Terminó antes de tiempo ( 3 de la mañana) por motivos ajenos a mi voluntad y causados por el agua de valencia en alguna de las asistentes (sin contar los gritos de mi compañera de piso defendiendo, a voces, sus ideas políticas, que a mi, personalmente ni me van ni me vienen pero que hay formas y formas.) Sería el alcohol, sería. En bici a casa y a dormir.

Esta mañana, todos echos polvo, queriamos descubrir alguna otra mensa asi que nos fuimos al campus de Novoli para descubrir que la mensa ya habia cerrado. Ejem, horarios europeas lo llaman. Comer, lo que se dice comer, ha sido simplemente un trozo de pizza. Luego estudio intensivo con capuccino a media tarde y cenar tempranito en la cena de Novoli. Esto de que a las 7 te cierren la biblioteca y a las 7 abran los comedores universitarios... Ahora me pondré a estudiar hasta altas horas debido a mi irregular rendimiento y mis pocas ganas a ratos.

Y el resto del mundo...pues loco, cómo va a estar si no. Ahora que se confirma que vivo en un país sin presidente del Gobierno por motivos turbios, que no discutiré yo, puedo confirmar que entiendo un poco menos la realidad que me rodea. Por lo visto aqui lo normal es que los gobiernos nunca duren los años que tienen que durar. Un país alucinante, una gente genial, pero los de arriba excesivamente corruptos y desorden, desorden en cosas donde no debería haberlo. Mientras, en España..., pues allí estarán sacandose los ojos socialistas y oposición sin tener razón ninguno. Un caos, todo, así en general.