Cazzo hai fatto?

"...monstruos detrás de las cortinas, palabras que son Medicina. Pequeño refugio bajo la mesa camilla..." Y tu buscando mariposas (Carlos Siles)


Y te sientes cada vez un poquito más pequeño. Y yo... yo no quería jugar con estas cartas.

Así que aqui estoy, sacando ganas para estudiar Radiología tras la batalla campal que el examen de quiurgica III supuso. No contaba yo con este contratiempo... Ahora es cuando me digo a mi mismo que hasta lo peor no es tan terrible cuando pasó, me rio de mi y saco medio cuerpo por la ventana para (estornudar y luego) gritarle al mundo que lo unico que quiero es tumbarme en la cama a dormir sin ninguna preocupacion, sin un objetivo claro ni nada que hacer mañana. En fin, toda esta época de agobios a contraluz y asfixias premeditadas terminará en 10 días, para bien o para mal. Todoirábien, todoirábien, todoirábien.

Ayer, tras el fulminante examen, vinieron mis padres con un cristal que renueva el que me cargué de la mesa del salon (así soy yo...algun dia os contaré lo que hice a los dos años con un cucharón y un cristal) y me fui con ellos a elegir corbatas y camisas porque uno tiene cena fin de carrera y graduacion. Y sí, veo una soberana estupidez graduarme si en realidad no he aprobado todas... Tras el alarde de consumismo, a comer en una terracita al sol para terminar en San Nicolás tomando café. Y el sol se torna nube y la nube se deja llover. Así que a casa corriendo, para vaciar la mitad de mi habitacion (y llenar el coche con esa mitad que ya está de vuelta en Almería). Mi madre me ha cortado el pelo. Se han ido y me han dejado con una tormenta de granizo golpeando el cristal. Yo solo quiero ser una tormenta de verano. En fin, prosigamos.




Al/a la que adivine color de las dos corbatas (cena fin de carrera/Graduacion) le ofrezco una postal desde algún lugar al otro lado de la frontera en algun momento.

La nariz de Zahara

"Ahora no me quedan palabras, se marcharon detrás de ti..." Photofinish (Zahara)


Me gusta su nariz, lo reconozco.

Ella y yo hemos jugado al despiste el uno con el otro aunque ella no lo sepa, aunque yo no sea más que una sombra o como mucho una sonrisa alli, al fondo, de la gente que la escucha cantar. Solo la he visto una vez en directo y, lo reconozco, lloré. Fue una bonita primera vez. Tengo un Con Las Ganas atrapado en alguna circunvolucion de mi cerebro. Ella allí, en la Plaza de Pasiegas y yo, al fondo, harto de muchas cosas ese día. Porque llevaba una sonrisa puesta y una chapa cuadrada que llevaba escrito la palabra POP. Porque aquel Lara dolió al ser cantada y la otra, antes mencionada, fue más que una onda sonora que te atraviesa y se va. No funcionan así estas cosas.

Cuando ella tocaba en Granada, yo no estaba. Cuando ella tocaba en aquel, el mío, pueblo de Almería, yo no estaba allí. Cuando ella se quedó sin voz un tiempo, yo me quedé sin oirla. Cuando ella volvió a cantar yo estaba en Italia; cuando ella se despedía de Granada yo me despedía de Florencia. Aquella despedida en forma de cancion sé que volverá a sonar en dos semanas cuando sea yo el que abandona esta ciudad... Cuando volví de nuevoa Granada, ella se había ido. A una ciudad con mar, así que la perdono. Cuando yo estuve en la ciudad con mar a la que hacemos referencia ella tocaba en un garito al que yo no pude entrar esa noche debido a una cola inmensa y no tenía ni idea. Me encanta que haya prestado su voz para Cuantas veces habré intentado que juegues conmigo. Tremendo. No os podeís imaginar la de circulos que la han traido a mi una y otra vez. Muchos muchos. Yo alguna vez le he robado un verso y lo he colado por aqui en forma de título. Ruego me perdone ella esta vez.

Cuando la oí por primera vez, pensé que todo el mundo debería oirla aunque fuese una sola vez en la vida. Es lo mismo que digo de Sufjan Stevens...aunque solo sea una vez escuchad algo de él (y de ella). Y no le dieron el primer premio aquel año en el Abril para vivir y fue injusto. El mundo de la cancion de autor tiene un cierto olor a podrido. Y como una voz así no tiene disco? Encontré su maqueta en una tienda con un heavy con tatuajes en el mostrador. Un disco rojo por fuera y con cariño por dentro. Ismael Serrano alguna vez le pidió aquel A mi ritmo desde el publico...

Y ahora todo empieza. Revienta lo que tenía que reventar y tiene su disco en la calle. Todo el trabajo, el esfuerzo, los kilometros, los silecios y lagrimas, al final tienen su recompensa. Lo he dicho mas de una vez, sea lo que sea que esteis haciendo o pensando hacer, que sea con cariño, como si se te fuera la vida en ello. Porque la suerte no existe, pero tal vez un día el azar nos favorece y nos llega una onda sonora que nos quiebra el sentido. Tal vez. Y ella ahora hace su salto al vacío, su triple mortal carpado. Será más conocida, llegará a más gente, cantará en más sitios, le sucederan miles de historias, cantará canciones sobre esas historias. Todo. Su historia es bonita.

Estos días saldrá mucha gente diciendo que ya lo habian dicho ellos, que esto era cuestion de tiempo y blablabla. Yo solo digo que me alegro por como le ha ido hasta llegar aqui. Que lo mejor siempre está por venir o a la vuelta de la esquina... Ahora le saldrán miles de fans, miles de detractores, gente que la adore y que la odien. La vida, como los circulos, a veces son armas de doble filo. Pero lo importante, al fin y al cabo, es la banda sonora que hace que la película desdamatrice todo lo desdramatizable y que sea aun más expectacular en los momentos expectaculares. Y emocionar, emocionarse, emocionar. Lo importante, al final, es emocionar, que ya se encarga la vida de hacernos el camino más complicado. Porque su risa es espectáculo y porque le irán bien las cosas. Porque los domingos son menos feos desde que prestó su voz a Santi Balmez. Porque aquel día 913 volvió a coger su guitarra y cantó.

Gracias por la música.


Y yo, yo solo quería hacer una reflexion sobre taxistas y historias que contar, pero otro día será. Los examenes terminaran con mi poco sentido común.

Sonreid, insensatos. Que yo, si la alergia me deja, lo haré.

That I would be good

"Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos. " Antonio Vega



No sé si el pop nos volverá gilipollas, pero la Preventiva seguro que sí.

Anoche me tiré en la cama harto de vivir gracias a esta alergia que me está destrozando. En el momento en que ya no puedes mantener los ojos abiertos ni casi respirar decides que ya está bien de sacrificio por hoy para esta dichosa asignatura. Podré vivir sin saber la dosis de vacuna contra la Brucelosis en ovejas. Seré fuerte.
Después de mi dobledosis de antihistaminicos para poder dormir, me he levantado peor. He intentado salir a la calle pero volaba el polen a puñados delante mia. El universo me odia. Yo que estaba feliz porque este año no iba a pasar calor en época de examenes...
Lo bueno de tener que tirarme cada media hora en la cama con los ojos cerrados es que me da tiempo a pensar. Sí, pensar, a secas. Y recordar, tambien. Hace dos años yo llevaba volando a ella hasta San Nicolás para ver la Alhambra bajo la lluvia una noche y desde alli disparar al viento un verso del calvo. Hace dos años Luis Arronte fue banda sonora de esos ultimos meses de curso. Esta vez no es que tenga que escucharlo, no, directamente me lo encuentro en la calle, ya sea sacando dinero en un cajero o paseando pensando en mis cosas. Un día le daré un abrazo y le diré que gracias por todo (por Destructores y por ser banda sonora en este día de reclusión antialérgica para empezar).Todo círculos.
Y mientras suelto frases al infinito sin ningún sentido me acuerdo que yo empecé a leer a Benedetti gracias a mi profesor de Lengua y Literatura de 4º de ESO (el mismo profesor que no entendió por qué elegía ciencias a letras, ese mismo) con sus historias de encuentros y desencuentros con él, por sus historias de viajes por Sudamérica... Y vuelvo a caer en la cuenta de lo rápido que pasa todo, que el mundo se vuelve cada día un lugar un poco más feo y que el día menos pensado seré yo el que ruegue que me den una cuartilla para apuntar mis últimos versos. Yo que en un mes seré Licenciado y en teoría podré curar a la gente. ¿Dónde está la tecla del pause?

Mi grado de frustración es siempre ambiguo

Lo bueno de la Primavera es la luz que tienen las cosas aqui por el Sur. Luz que obliga a mis ojos claros a ir entrecerrados si, como de costumbre, no llevo las gafas de sol. Es bonito ver el mundo así, intentando no tropezarte con la gente, con las manadas de madres que llevan a sus hijos en carritos (le ha dado a la gente por tener hijos) o con los que han decidido ir en bici por la vida (lo cual me parece perfecto) pero si vas en bici no vayas por la acera... Es bonito ver el mundo así mientras no te entren ganas de llorar porque el polen roza niveles que tus ojos detectan como elevados. Y yo soy de rascarme los ojos si me pican con lo cual provoco guerras mundiales en mi mirada y enrojezco conjuntivas. Es bonito ver el mundo así a ratos, cuando quitas el pañuelo de tu nariz la cual ya está resentida por ambos lados fruto de una constante rinorréa (o salida de cualquier liquido por ella, asi dicho llanamente). Llevo dos días luchando contra los histaminicos para poder estudiar Endocrino. Al final anoche, cuando me faltaban varios temas por repasar y tuve que meterme otro antihistaminico más, me elevé, me vi desde arriba. Era cómica la situacion. Muchacho que estudia o hace como que pasa folios de un enorme monton a otro. Llora (esto será de la emoción) y ya ha ido dos veces al baño a hacerse lavados oculares con suero porque no se vé con fuerzas para hacerse una enucleación (sacarse los ojos, básicamente). A las 12, tras luchar contra el sueño, los picores y las voces demoniacas que llegaban desde la plaza a la que da su habitacion procedentes de gente que estaba tomando cervezas al fresco, se rindió. Estos temas no serán importantes. Y puse el despertador para estudiarme dichos temas por la mañana. Ya por todos es sabido que nunca te levantarás para estudiar lo que te dejaste la noche de antes. Así que me levanto casi en coma y voy volando hasta la ducha. Las prisas, las prisas. Cojo dos boligrafos azules, uno en el bolsillo y otro en la mano (es mi unica manía pre-examen y no sé si se puede considerar tal), me pongo musica y ale, a comerme el mundo.

Los examenes de Médica (como bien se dijo el día de la Gala de Sexto) son como una caja de bombones: nunca sabes lo que te va a tocar. Nos marean media hora, me hacen irme a otra clase porque ya no hay sitio y luego tengo que soportar el discurso del gordofobo de mi profesor de Endocrino, con los pies cruzados apoyado en la mesa del profesor en una imagen francamente dantesca. Que somos una buena promocion y llevamos buenisimas notas. Pero, ¿ y éste que sabe? Si el cuatrimestre pasado casi nos cargan a toda la clase en Cardio y Neumo... En fin, no era plan levantar la mano y contestarle, no era el turno de ruegos y preguntas.
El examen...pues ha sido un poco raro. Preguntas que me invento, otras faciles que te obligan a buscarle el truco por algun lado, otras en las que preguntan porcentajes de incidencia (pero pero pero) y se le olvida preguntar de cancer de tiroides y solo pone dos de los numerosos temas del resto del Tiroides, no así con los temas que me habia dejado por repasar (así soy yo) con lo cual volvemos a mi costumbre de considerar más importante lo contrario que el profesor. Y venga paratiroides y venga suprarrenales y venga sindrome de nosequé y venga otra vez el sindrome de nosequé. Tengamos fe en que sí que elimino este parcial... No me ha salido mal pero tampoco bien. Ambiguo. Confiemos que la balanza caiga de mi lado.

Luego vendría café en una terraza al sol y vida contemplativa por el resto de tarde (comiendo en Carvajales mirando la Alhambra, batido de naranja y platano mirando a la Alhambra en una teteria...cuanto voy a echar de menos ésto) hasta que he empezado a perder fuerzas como si fuese un muñeco de videojuego y mi barra de energía estuviese menguando a pasos de gigante. Y de nuevo los ojos inyectados en sangre y la nariz para morirme. Y yo que tenía pensado comprarme hoy la corbata para la graduacion me voy para casa, sin fuerzas pero feliz, por vivir, supongo.

Próxima estación...el apasionante mundo de la Medicina Preventiva y la Salud Pública. En estos momentos os estareis preguntando si tengo pensamientos suicidas visto el panorama. La respuesta es claramente que sí, pero soy fuerte y puedo asesinar pensamientos suicidas si me lo propongo (esta frase es mentira). Si yo en realidad lo único que quiero es dormir.

Un choque frontal camino de cualquier lugar

Me encuentro enfrascado en un conjunto de días dificiles de sostener en pie. Rutinas tales como levantarme temprano para estudiar Endocrino (uoooo) comer en la facultad para luego seguir estudiando. Una fiesta, oye. Ya no más clases nunca jamás, nunca más prácticas. Y me lo estoy tomando como otra época de examenes más. O eso intento. Porque siempre, cada día, aparece el listo de turno que suelta alguna frase lapidaria que me hace ver que dentro de un mes habrá pasado todo y comenzará todo. Sentado en la misma silla pero distinta mesa y, basicamente, estudiando. Pero aqui uno es estupidamente feliz, aunque me duela la barriga y malgaste mi tiempo buscando compulsivamente música por internet. Ahora si, me duele la barriga porque estoy de helado de chocolate y vainilla hasta las cejas. Y es que la raza humana es muy simple. Así que yo, que venía de la sala de estudio de mi facultad que cierra a las 9 menos cuarto, llego a casa convencido de que, hoy si, cenaré saludable (algo verde, sin grasa y tal). Pero el diablo se ha transformado en mis compañeros de piso y al final hemos decidido bajar a la heladeria de la esquina. Bueno, he bajado yo que era el unico que iba vestido decentemente (cuando uno estudia en casa suele ir vestido raro, pero no es el momento de comentarlo) y tras discutir con la heladera sobre los sandwiches de helado que ya no están de moda y sobre el tamaño de la tarrina que me he visto abocado a pedir he vuelto a casa. 3 minutos habré tardado. Iba yo solo en el ascensor (no he tenido que hablar del tiempo con mis vecinas que no dan ni los buenos días o con las mujeres que van a la consulta del Ginecologo en el 2º) y me he parado a pensar que tanto en las peliculas como en la vida real la gente se quita las penas comiendo helado compulsivamente delante de la tele. Segun el nivel de pena que se tenga por dentro se puede incluso hasta llorar y comer helado con rabia mirando la tele, pero yo no he llegado a ese nivel nunca. Sí he llorado dentro de un ascensor, pero eso tampoco viene a cuento contarlo ahora (cosas que se hacen en ascensores, ejem). Y en medio de ese pensamiento, se me ha cruzado la idea de que en realidad en España no lloramos las penas como en América. Que lo del helado puede ser producto de ver tanta pelicula Made In USA, pero que en el fondo, no tenemos nada que ver. El ejemplo que me he puesto a mi mismo: en USA cuando ella deja a él, él se compra una botella de vino o/y whisky (si es whisky irá envuelta en una bolsa de papel marron) y se la bebe solito en casa. Y nosotros... nosotros no. Nos iríamos de fiesta con los colegas a beber igual cantidad o más que el sujeto americano al cual la novia ha dejado. De bar en bar hasta que: a) el sujeto vomita y los amigos lo llevan a su casa y lo acuestan, b) el sujeto termina borracho como una cuba llorando y contandole las penas a uno elegido al azar entre sus amigos o c) tras alarde de felicidad fruto del alcohol, el sujeto confiesa a sus amigos lo mucho que les quieres y tras contar alguna intimidad de ella alegando que no era tan buena en la cama se decide que es el momento de volver a casa y cierra oficialmente la etapa con la chica en cuestion a efectos prácticos. Como veréis, es muy complejo esto de analizar los comportamientos de la Sociedad segun el cine. Pero vamos, que yo defiendo el cine español con uñas y dientes. Aunque casualmente cuando me he visto en la situcion del pobre hombre al que ella le ha dejado, he solido actuar como los americanos (como por ejemplo el tragico episodio de terminar llorando solo en un ascensor que subia al sexto piso) con lo cual acabo de asesinar mi teoría casi antes de que viese la luz. De todos modos, no la veo mal del todo... el problema soy yo, sí, que soy muy de llevar(me) la contraria. Así que la generosa cantidad de helado que teniamos para tres osos han conllevado un dolor de barriga de tres pares de narices. Pero feliz, oye, porque comer helado sin parar de reir arreglando el mundo pese a nuestros problemas economicos y estados de stress preGraduacion, preExamenes y PreTodo-en-general no tiene precio. Ya no huiré mas hasta exactamente 30 días que tengo libertad condicional por una semana. No más días kamikazes en los que terminas en Madrid feliz de la vida. Ya no, in spite of me.

Si no aparezco mucho por aqui ruego me perdonen. Son malos tiempos para casi todo y tengo el verbo cansado y el poco tiempo aprovechable para contar que sigo vivo y respiro no sé en que lo gasto, la verdad. El caso, que el helado es dulce y sube la serotonina, asi que os dejo que toméis todo el que os apetezca cuando no tengais ganas de bajar al bar con los colegas. Todo irá bien. Un abrazo.