Día 8: todo lo que pierdo, todo lo que gano

Día horrible con final feliz. Cambiamos de asignatura. Cambiamos embarazadas por la Cardiología, la cual, a priori, me gusta. Corazones que se rompen, sangre que no circula, todo lógica y raciocinio. Pues no ha habido forma humana de concentrarme. Que no, que hay días que se te atraviesa y te ves tirado en el suelo ordenando los cds por orden alfabetico o quitandole el polvo a la ultima leja (aprendamos el dialecto almeriense) de la estanteria. No soy maniático ni estoy agobiado, es solo que se me ha atravesado el día como cuando vas con el coche y el de delante se para, pone los cuatro intermitentes y se baja dejando su vehiculo en doble fila. Asi que he bajado las escaleras (ya sabeis: 17 escalones la de la buhardilla, 17 escalones la de la primera planta), las he vuelto a subir, he desayunado dos veces, he tomado el sol y grandes cosas por el estilo. Y despues de la mañana en blanco...una tarde en blanco. Tan bonito todo. Podria haberme ido a la playa en vez de estar por aqui contandole a Lúa la teoría del superhombre de Nietzsche. Podría, pero las cosas son asi y ya está. Así que mi primera semana termina sin haber cumplido casi nada de lo que me propuse salvo ir a la playa el domingo y ver un capitulo de alguna serie al dia (Scrubs en este caso). Será que me cuesta la nueva rutina. Tal vez.

El caso, que visto mi estado, he decidido colocar las cosas que hay en cajas repartidas estrategicamente por la casa, todo fruto de mi última mudanza. Y de repente caigo en la cuenta que me han desaparecido 3 chapas: la de Temazo que llevaba el dia del concierto del Siles en Madrid y en cada uno de los examenes de este cuatrimestre, la de ET y la de All you need is love comprada en Liverpool. Tras registrar toda mi casa de arriba a abajo, ponerla del reves y sacudirla, mirar debajo de la cama y en cada cajon del mueble del cuarto de baño, solo he encontrado la de los Beatles. Soy un desastre, lo sé. Y mientras estoy en todo mi follón pensando nuevamente en lo desastre que soy y en que cada vez más tiendo a la entropía, me llaman por telefono. Hombreeee, menos mal que coges el telefono de una puta vez. Perdon. Que ha salido Quirurgica III, por la tarde, nos acabamos de enterar (11 de la noche), dime tu dni. En ese momento tenía el hígado en la boca. Aprobado. Soy médico.

Y no estoy de acuerdo con mi nota (la misma que la del primer examen de la carrera, que no se qué de un círculo...) pero me da igual. Me he tirado 20 minutos dando vueltas en mi habitacion sin poder hablar. Creo que aun estoy a un palmo del suelo. Ya está. Llegamos a la siguiente escalera. Oficialmente nueva etapa. Ahora miro atrás y me da todo el vértigo del mundo. Vértigo que el mundo pare. Ya está, ya pasó. Seguimos el camino. Y sonriendo, coño, que uno es feliz y eso debe notarse.

http://www.youtube.com/watch?v=BnwLf88t_Wc