El infinito es poco

"Y ahora sólo sé que poniendo de nuestra parte todo esto seguirá ... un mundo por delante, un mundo por delante." Lori Meyers


Todo llega, señores. Esta epoca de examenes infernal se da por terminada con alguna herida que otra a la espera de comprobar si es grave o no. Aun asi, muere Febrero para siempre con todas sus consecuencias que arrojan a uno al mundo sin el escudo protector que los años de Universidad suponen. Yo sigo resistiendome a madurar, lo siento. O tal vez sea muy maduro para unas cosas y muy poco para otras. Es probable. Bueno, de cualquier forma, da igual. Hay cosas que no quiero perder de vista o dejar de hacer por el simple hecho de que se me obligue a moverme por el mundo de la adultez. Soy un insensato.
Ayer, sabado, a las 8,30 de la mañana, aqui el que escribe subió a la Facultad con un boligrafo azul en la mano (como siempre) cruzandose con gente que llegaba a casa tras la noche de fiesta. Debemos haber sido de los ultimos en terminar de Granada y, me atrevo a arriesgarme, de España en cuanto a Medicina se refiere. Iba tranquilo pensando en mil cosas que no tuviesen que ver ni de lejos con la Farmacología clínica. Y entro en el aula y hago el examen y lo entrego. Fin. Ya no mas examenes hasta Mayo. Ya no mas febreros estudiando.
Tras el examen, un buen desayuno con capuccino incluido. Y, simple que es la raza humana, me fui de compras con algunos de la facultad, que, vaya tela, llevabamos un mes pensando que algun dia podriamos salir a disfrutar de la temporada de rebajas. La camiseta que quería, esa que decia que The world is yours no estaba, pero me compre otra con Houston alunizando. Y tras la comida en un bufet, destrozados, nos rendimos a la evidencia y cada uno a su casa a descansar para la noche. Una noche muy rara que amenazó con irse al traste en varias ocasiones pero que al final fue bien. Vamos, lo que yo necesitaba. Tomar el aire y ahogar las penas en una copa de vodka naranja. Del Botellodromo "maravilloso" hasta una discoteca donde la cola llegaba hasta uff o mas lejos. Increible. La gente que se mosquea, el grupo que se parte en dos. Es curioso que los que seguimos la fiesta fuimos erasmus el año pasado. Digo esto ultimo porque tal vez esas ganas de celebrar podian venir de ese hecho y a que el resto esta demasiado harto de todo. Yo tenia mucho que celebrar. Asi que botella por el camino haciendo mil tonterias por el camino, estorbando a dos ingleses comiendose a besos de un portal a otro (fue sin querer), piropeando a una que resulta que era amiga de otro que venia con nosotros, callejeando para finalmente entrar en la Vogue. Llenisima hasta arriba, pero bueno. Dos cervecitas per capita con la entrada. La primera mia fue tirada al suelo por alguien...ejem...en un alarde de extrema felicidad XD y la otra sufrio tambien lo suyo en sucesivos alardes de felicidad. Temazos varias con A cualquier otra parte y alguna nostalgia que otra. Y de camino a casa cuando ya encendieron las luces y apagaron la musica empezaba a amanecer. Los supervivientes cogian taxi al lado de mi casa que para eso hay parada asi que durante esos 5 minutos dio tiempo a toda clase de aventuras. Uno de esos aventureros cogi un pivote de estos que se ponen en la carretera para evitar que se pase por una zona para cantar a lo portada de Franz Ferdinand. Y a los pocos metros, tras echarse el susodicho 10 fotos con desconocidos y no pudiendo parar de reir, nos cruzamos con el señor que trabaja poniendo esos pivotes. Ya estabamos llorando de la risa con teorias revocadas sobre que ese hombre no existia en realidad porque nadie nunca lo habia visto. Una conversacion curiosa, si señor, que terminó con un: divertios ahora que podeis, claro que si. Yo tenia que ir al quiosco para comprar el periodico que venia con pelicula rodada en una ciudad que echo de menos. Solo tenia que estar despierto media hora y no pude. 5 horas despues estaba bajando corriendo ante el riesgo de que ya estuviese cerrado. Luego vendria invitacion a comer empanada moruna, riquisima por cierto. Ahora estamos aqui mi resaca y yo. El ibuprofeno es mi pastor nada me falta. Y mañana, oh si, volvemos a las clases. Endocrino a las 8. Tan bonito todo. Pero feliz, eso si.