Não Afastes os Teus Olhos dos Meus
“Nascer pequeno, e morrer grande, é chegar a ser homem" Padre Antonio Vieira
Fueron días de risas y alegrias por seguir vivo estos ultimos coletazos que dió Noviembre. Muchas horas de autobus callando conversaciones dignas de peliculas de terror a golpe de canciones vomitadas por el mp3.Visita fugaz a Sevilla comiendo con antiguos compañeros de batallas fiorentinas y ahora de la vida en general y de ahi a Badajoz para asistir a un concierto de 3 horas de Ismael Serrano. Impresionante. Me quito el sombrero ante este hombre que es capaz de emocionarme, entristecerme y alegrarme con su musica. Senti como si me removiesen por dentro al escuchar Vértigo y me encantó que cantase Ana. La atmostera, la atmosfera que crea es increible. Durante el concierto, pensé que estaba cerrando un circulo, sí. Mi primer año de carrera asistí a un concierto suyo (primero y unico al que habia asistido hasta la fecha) y ahora que "todo" se acaba voy a otro. Quizá un dia me lo cruce por la calle y le de un abrazo seguido de un gracias por todo. Bendita la hora en que casi obligué a mis padres a que me compraran el disco cuando tenia 14 años. Lo que me impulsó a su musica?Ni idea, pero fue el principio de muchas cosas. Así que, circulo cerrado.
Al día siguiente, en coche rumbo a Lisboa con un taper de Cous-cous y pollo a la moruna, el cual seria paseado por todo el Barrio Alto durante esa noche. La vida.
La playa de Caparica estaba antes de entrar en la ciudad. Hacia frio y viento, la playa es inmensa, a mi camara de fotos le dió por suicidarse. La vida, sí.
Luego vendría Lisboa tan decadente y envejecida pero a la vez increiblemente bonita. Sus calles, su olor a mar, el lastre triste de su gente en una aparente constante melancolía que me recuerda, a veces, a aqui el que escribe. La ciudad pateada de arriba a abajo de dia y de noche. Me vuelvo enamorado del Barrio Alto y de la Torre de Belem y de un mapa dibujado en el suelo y de miles de rincones. La gastronomia portuguesa...ais, ese mundo...pasteles de Belem, bacalao a la dorada, el piri pri (el cual aprenderé a hacer, lo prometo). Me da rabia decirlo, pero creo que tengo que volver a Lisboa. Yo y mi necesidad de ir a los sitios mas de una vez. Horrible horrible.
Luego vendría una inolvidable noche pop por tierras extremeñas cuyos detalles omitiré, logicamente. Y a la mañana siguiente, vuelta a casa, con dos cafes en media hora y las hojas de los arboles cayendose a ritmo de la lluvia. Mas conversaciones surrealistas de autobus que necesito callar a golpe de musica por el bien de mi salud mental.
He vuelto y solo pienso en regresar. Creo que estoy enfermo. Enfermo de saudade.
Y esta mañana la rutina. Pero tengo un noviembre que recordar y eso no me lo quita nadie.
guardado dentro de un abrazo,
en una esquina de mi memoria.
Tengo las alas mojadas
y los pajaros de mi cabeza
en plena migracion.
Tengo las ganas de huir de vacaciones
y los miedos callados,
encerrados en el sótano.
Tengo la certeza de ir
en la direccion adecuada,
Tengo ganas de seguir
y un mes de Noviembre
guardado dentro de un abrazo
2 comentarios:
Hala, otro que va a ver al Isma, a mí me toca este mes ^^
Un abrazo!!
Quería haberte puesto la introducción de Recuerdo, la versión en la que el mundo se para para que ella dé otra respuesta.
Pero, increíblemente, no está. El mundo sólo se para en nuestra versión. Será que era Noviembre.
Bacci.
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