Detente, instante. Eres tan bonito

…Y salgo del hospital cayendo sobre mi cabeza un Sol de justicia. Me paro, respiro hondo, busco en el bolsillo el MP3 y pongo Mr. Brightside de los Killers al máximo volumen. La vida es maravillosa mientras miro atrás, luego al azul cielo y por ultimo hacia delante. Soy capaz de comerme el mundo. Voy bailando por el camino y hasta me paro de vez en cuando para hacer un solo de imaginaria guitarra. Es perfecto y me siento feliz en mi burbuja, con el pelo más despeinado que de costumbre y la gente y los coches pasando a mi lado pese a mi indiferencia. Se acaba la canción, estoy al principio de mi calle. Me quito el MP3 porque no quiero escuchar ninguna otra canción. Llego a casa con la sonrisa de oreja a oreja, saliendo felicidad por los poros. Me repanchingo en el sofá tras dejar tirada la bandolera (con la bata blanca dentro) en el pasillo. La gata me saluda. Mi madre me pone la mejor de sus sonrisas y me pregunta: ¿Tuviste un buen día, verdad? No, hoy ha sido el mejor día. Soy capaz de comerme el mundo.